Patrimoine
Gracias a su patrimonio de particular riqueza histórica y artística, Bruselas continúa sorprendiendo y atrayendo a visitantes de todas las partes del mundo. Famosa por su legendaria Grand-Place (declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1998) y el no menos famoso Manneken-Pis, parte integrante indiscutible del patrimonio cultural de Bruselas, la capital de Europa es a su vez una de las cunas del surrealismo, del cual René Magritte fue abanderado, así como del «art nouveau». En 1890, Horta, Hankar, Cauchie y Blerot rebasaron límites para crear un arte total y orgánico cuyas curvas y arabescos ornaban admirables casas adosadas, muebles, objetos decorativos y vajilla. Este movimiento, tan creativo como efímero, evolucionó para alumbrar el «art déco», más elegante y geométrico, ilustrado mediante numerosos ejemplos que ostentan las calles de la ciudad. Con su prolijo patrimonio, Bruselas hace alarde igualmente de gran variedad de museos que hilvanan su superficie y constituyen auténticos núcleos de reclamo turístico. Ello, por no mencionar su delicioso legado gastronómico: patatas fritas crujientes, aromáticas cervezas Gueuze y Kriek, esponjosos gofres y cautivador chocolate... En 2019, Bruselas conmemora los 450 años del fallecimiento de Brueghel con una serie de actividades (www.brueghel.brussels).